El ladrón de palabras

El ladrón de palabras

Miró al final del pasillo que se abría entre las estanterías para comprobar que don Antonio seguía recostado en su silla tras el mostrador. Con un libro entre sus piernas y las gafas de cerca a punto de precipitarse del borde de su nariz, había dado ya el pequeño salto que convierte las historias de papel en películas de sueño.

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