
Le temblaban las manos, no sabía si de frío o de miedo.
Le miró a los ojos, no sabía si era víctima o verdugo.
Una voz gritó: «Apunten…».
Le miró a los ojos, no sabía si era víctima o verdugo.
Una voz gritó: «Apunten…».
Premio al mejor relato en 140 caracteres por ElCultural.es
«Mis pensamientos han renacido del firmamento del verso mío y sobre España como gotas de rocío los dejó caer.»
Hoy mi canción es: «Suspiros de España» Diego el Cigala (BSO Soldados de Salamina)
Contundente
Una forma directa de, quizá, humanizar también al verdugo… Muy bueno, sin duda.